Clase 1 - Inicio

ADVERTENCIA: Pido mil disculpas por la precariedad del blog, hay un error y no me permite modificar las letras, agregar link e incluso me borró algunas cosas. Arreglé todo lo que pude, pero, por ejemplo, el capítulo de la novela esta muy junto y puede ser algo molesto para leer. Trataré de solucionarlo cuanto antes. Saludos!

Bienvenidos al primer capítulo!

Como en el taller online anterior, vamos a usar de base la novela "Nave", ya que me ha resultado bien para el taller.

La novela servirá de buen ejemplo algunas veces, pero también como ejemplo de lo que no se debería hacer... en teoría, porque no hay malas o buenas decisiones, todo depende de como se lo trabaje.

La idea es que el taller sirva tanto para realizar una novela como un cuento. Algunos ejercicios pedirán que se trabaje sobre cuentos.

Este taller se trata de un ir trabajando juntos. De producir, de experimentar, de crecer.

LA PRIMERA CONSIGNA:

La primera consigna, será escribir. Puede ser un cuento o una novela, trabajaremos sobre éste texto que realicen la próxima vez.

El texto que realicen, lo usaremos la próxima vez. No es necesario que este texto sea el que vayan a trabajar en el taller o el acabado de un proyecto que inicia. Sólo escriban. Recién estamos empezando.

De esta forma, también podré empezar a conocerlos en su estilos y tematicas, para ir mejorando el taller hacia lo que se necesite.

Para las correcciones de los textos, pueden enviármelos por mensaje a la pagina del taller AQUÍ. La idea es también subir los trabajos al blog, para que los demás participantes puedan dar una opinión, como si fuera un taller literario presencial (esto a elección de cada uno).

Comentenme cual de los tres items realizaron y como resultó su experiencia ¡A compartir!


No hay un mínimo, pero el máximo de páginas debe ser de tres en espacio 1.5.

Cualquier duda, consulta o sugerencia, pueden dejar un mensaje AQUÍ.

No hay una fecha exacta en la que se subirán las clases. Eso se irá midiendo por las consignas y el tiempo que le tarde a los participantes realizarla.

Les pido que me avisen por mensaje quienes participarán de la actividad. Recién estamos empezando, por lo que no conozco los tiempos de cada uno, así que puede que la clase siguiente tarde un poco en subirse. Mientras tanto, estaré recibiendo los textos para la corrección y haciendo las devoluciones.

Quienes quieran exponer sus textos, tendrán su lugar en el blog. Lo bueno que vi, es que hay bastante variedad entre los estilos y preferencias de los escritores, lo cual va ayudar mucho a trabajar.

SEGUNDA CONSIGNA:

Para poder irme organizando con las actividades, les voy a pedir que me digan cual creen que es su lado fuerte en la escritura y cual su lado flojo. Por ejemplo, mi lado fuerte considero que son los diálogos y mi lado flojo, la descripción de un espacio; cuando me toca describir un lugar física, suelo ser muy confusa.

EL INICIO DE UNA NOVELA o CUENTO:

Antes que nada, recomiendo ver la película "7 psicópatas", al menos a mi, me hizo sentir muy identificada con la creación de una novela. Pueden ver el trailes aquí.

Hoy fui a mi secundaria para hacer un tramite y empezamos a charlas con la bibliotecaria sobre lo que es la escritura. Lo frustrante que es querer empezar una historia, sentarse y que no salga nada, el tener hojas y hojas escritas y de pronto, que la idea inicial cambie y tenga que ser todo o una gran parte, vuelto a hacer, el tener que detenerse porque algo nos bloquea, el que lo que hayamos hecho no nos guste, pero de pronto le encante a los demás (o al revés).

La creación de una novela, cuento, incluso un fic, no es algo que nace perfecto por arte de la inspiración. Hay autores que aseguran no haber hecho correcciones a sus textos, que fueron perfectos en cada linea, y años más tarde se encontraron cientos de hojas borrador tachadas y vueltas a hacer.

Entendamos que todo nacimiento es difícil.

Cuando decidí escribir "Nave", no fue la excepción. Para los talleres online escojo trabajar sobre una novela escrita por mi, porque de esa forma conozco sus secretos, sus pasos, sus malos pasos, sus idas y vueltas y eso es lo que intento mostrar. La verdad al escribir. No la parte bonita y perfecta que muchas veces nos frustra. Pero no sólo voy a valerme de Nave, hablaremos de otras historias e incluso las producciones que se vayan realizando aquí.

Insisto. Hay muchas formas de que nazca una novela, y el inicio no es artístico, puro ni perfecto. Es común el creer que el texto de un escritor profesional es hijo de la inspiración, que lo que pone en papel nace perfecto, hermoso, sin necesidad de arreglos o correcciones. Esto es mentira. De hecho, van a notar que este blog contendrá faltas de ortografía y algunos errores gramaticales, como cualquier nuevo escrito.

Vamos con "Nave". Han sido tres años desde que la empecé y aún sin terminarla, la corregí unas cuantas veces y modifiqué unas cuantas otras. A como vayamos avanzando con este taller, verán las diferentes correcciones y cambios que sufrió.

Su primer capítulo nació por la indignación.

Había escrito una novela, "Morte", en un mundo donde la muerte era representada por tres animales, el gato, el cuervo y el lobo, los cuales, perseguían a sus presas, cada una referida a un tipo de muerte especifica. Quedé con ganas de escribir una segunda parte, ya que el mundo que se fue creando, me pareció muy rico y con posibilidad de explotarlo aún más.

"Morte" ocurría en el año 1400, pero ya no quería hacer algo en esa época, lo cual me puso en un problema, porque debía continuar con algunas cosas que quedaron inconclusas en "Morte", incluso, con algunos personajes que deberían aparecer. Se trataría de una segunda parte.

Por otro lado, aún siendo una segunda parte, no soy una autora leída y no es que los lectores irían a comprar mi segundo libro. La segunda parte debería ser algo leíble sin la necesidad de que se conociera la primera parte.

Me retorcí la cabeza pensando y pensando...

Un día, me quise sacar a alguien de encima, porque me pedía unirme insistentemente a su partido político y le dije: "No puedo, soy hija de letones". Por lo general, lo usaba porque no tenían idea de que existía Letonia, entonces los atacaba con eso... Pero este chico si sabía que existía y me respondió con un: "Entonces sos hija de nazis".

Eso me indignó.

Decidí escribir una historia que ocurriera en la Unión Soviética y los tres primeros capítulos eran una critica constante contra el comunismo soviético. Pero después desistí, porque en realidad no soy de política y aunque gustó, no era lo mio.

Borré las criticas y continué con una historia que ocurría en plena Unión Soviética, lo cual, como explicaré más adelante, fue una mala decisión (no sólo porque la primera novela ocurría en el 1400)

Nave es hija de la indignación y del capricho. Después sólo quedó el capricho.

Les dejo abajo el primer capítulo de "Nave", que lo usaremos la próxima vez.

Volver a la página.

Capítulo 01

1944, Šķaunes.

En el momento en que todo termina no caes en la cuenta, porque el hombre no está listo para el final. Cuando llega, te quedas esperando que del otro lado haya luz y en la luz se encuentre la libertad, como el toro que sale a la arena.
Hacía tres días que Vilks estaba en ese cuarto, sin valor para atravesar la puerta. Se encontraba acurrucado en una cama, cubierto por unas cobijas malolientes, con sólo la compañía de un gato que maullaba en la ventana y parecía llamarlo desde afuera. Un ojo del gato era azul y el otro ámbar. Se escuchaba el crujir de las maderas de la casa, como si alguien la recorriera, pero ya no había nadie. Uno a uno, los pueblerinos habían salido y cuando sus pies tocaban la calle, se oía un disparo. Trataron de comprender dónde estaban, desde dónde los mantenían vigilados, hasta que sintieron a los intrusos caminar por el techo.
Los intrusos atacaban por la mañana, mientras Vilks y los demás se mantenían ocultos, recuperando el sueño que la noche les había quitado. Dentro de las casas estaban protegidos, ya que nunca entraban a buscarlos. Para los intrusos, no era más que un juego.
Al cabo de dos días nadie quedó en pié salvo Vilks, entonces los camiones de los intrusos se marcharon. Al tercer día, Vilks sólo escuchó silencio.
En la noche del tercer día, mientras temblaba entre las cobijas, un ruido seco sobre su cabeza, lo alertó. Vilks alzó la mirada, como si pudiera ver a través del techo. Tomó valor y salió de la cama, dejando atrás las cobijas que lo habian mantenido caliente. Trató de ir en silencio, pero los pasos de Vilks crujieron sobre las maderas del piso y sobre él, las maderas del techo le dijeron que el intruso iba a entrar.
-Dios, por favor ayúdame- murmuró Vilks ¿Qué más podía hacer? Su madre siempre repudió a aquellos que en la desesperación le pedían a Dios. Pero cuando ya no queda nada ¿Qué puedes hacer sino rogarle a la nada misma? A quien no ves, ni oyes, pero está en todas partes.
Al abrir la puerta del cuarto, no encontró a nadie. Atravesando el vano de la puerta estaba la sala, con una chimenea cubierta de cenizas. Los pueblerinos habían quemado muebles, cuadros y hasta las maderas del piso para mantenerse calientes. Vilks clavó la mirada en las escaleras que llevaban al techo. Esperó, pero nadie bajó por ellas ¿Y si sólo fuera su imaginación? ¿Y si los rusos ya se hubieran marchado? Los rusos se llevaron a los pueblerinos que habían podído capturar, otros se quedaron a matar a los que aún resistían y se fueron al caer el último. Algunos pueblerinos decidieron terminar con su vida antes de que se la quitaran y se colgaron en las puertas de sus casas. Entonces, Vilks era el único que quedaba.
Pero su certeza desapareció al escuchar nuevamente el crujido de las escaleras que llevaban al techo. Retrocedió, trató de ocultarse en el hueco de la puerta, calculando el tiempo para correr y huir por la puerta de salida ¿A dónde? Al pueblo lo rodeaba el bosque y la nieve y el más próximo quedaba a días de caminata.
Lo que vió bajando las escaleras, no fue un soldado ruso, ni un pueblerino letón: era un lobo blanco que olisqueó el aire hasta dar con Vilks. Un ojo del lobo era azul y el otro ámbar.
En medio de una guerra, entre tantos monstruos, una criatura como esa no significaba nada, pero el olor agrio que despedía puso a Vilks en alerta. Olía a muerte. Despacio, Vilks se agachó y buscó algo con qué golpearlo; tomó un trozo de madera desprendido del piso y cuando se levantó, el lobo estaba a centímetros de él con el hocico en alto. Abrió la boca y el pecho de Vilks se llenó de escarcha al ser alcanzado por el aliento helado de la criatura.
Vilks dió un salto hacia atrás y corrió hacia la puerta de salida; dudó por un momento, pero al sentir la carrera del lobo detrás atravesó la puerta mientras se cubría la cabeza por instinto, como si eso fuera a protegerlo de las balas que nunca llegaron. Afuera, lo recibió la luz de la luna y decenas de cuervos que echaron a volar para no ser pisados. Las aves, con un ojo azul y el otro ambar, se posaban sobre los cuerpos colgados de los pueblerinos que decidieron terminar con su vida.
Una luz que se encendió en la entrada al pueblo, alertó a Vilks. Reconociendo los faros de un coche, Vilks corre hacia él:
-¡Ayuda! ¡Ayuda!- gritó hasta que la garganta se le cerró.
-¿Vilks?- preguntó una voz familiar, a la que no lograba darle nombre.
-¡Está vivo!- dijo otra voz.
-¡Tenemos que irnos antes de que bombardeen la zona!
Vilks giró con la cabeza zumbando y el corazón golpeando su pecho. Detrás ya no había lobos ni cuervos.